Yo también últimamente he dormido mucho y he viajado a ti en mis sueños de amor; tu voz es mi alimento, tu luz es la luz de mi vida, tu país es mi país, tu Dios es mi Dios, mis días son maravillosos contigo, te esperaré eternamente y te amaré por siempre. Todo contigo es amar, mi luz divina, y siendo felices vivimos en un mundo de amor, días y noches uniendo nuestros corazones latiendo a compás segundo a segundo. El brillo de tus ojos me eleva a un cielo donde existe una bondad que nos llena de amor, cada instante amándonos desde la distancia. RAQUEL JIMÉNEZ NÚÑEZ
Como gotas de agua enviada por Dios en días de invierno hemos ido alimentando nuestro amor, llenándolo de fe. Ver la lluvia caer con caricias tiernas tocando mi piel..., es la suavidad que siento con tu voz. Llueve aquí, y llueve allá también, agua buena de amor, divino es Dios y divino es también tu corazón latiendo con mi voz. Hacia lo alto miro y veo el cielo brillando por los dos. RAQUEL JIMÉNEZ NÚÑEZ
Viajando, soñando, suspirando, viviendo en tu alma días y noches... Dos años han pasado desde que Dios nos unió en esta distancia, distancia que une estos dos corazones que laten a compás. Hago de tu alma mi casa sagrada donde sólo existe el amor, una infinita bondad como el amor de Dios. Yo buscaba la felicidad de mi alma, porque sufrí y lloré durante días y años, y también oraba para que llegara a mí un alma a la que amar, donde habitar, en la que respirar con fe. Y ahora están ya unidas nuestras almas gemelas y miramos a un cielo de pura luz divina. Cuando miro tus ojos viajo a lo profundo de tu casa y allí me quedo, con el latir de tu amor. RAQUEL JIMÉNEZ NÚÑEZ