DESPIERTA, DESPIERTA
Despierta, despierta,
estoy aquí esperando
ver la luz de esos ojos
que expresan el verdadero amor
y alumbran mi corazón,
sintiendo el palpitar
de nuestra unión
iluminada.
Despierta cariño mío
y unamos nuestros sentimientos
en esta distancia, con tierna voz
enamorada.
Te busco y no estás,
y viajo a lo profundo
de tu alma.
Despierta, despierta,
y oremos al Dios del amor,
despierta en esa tierra tan lejana
y viaja al país de los dos.
Por favor, despierta,
despierta en la madrugada
y hablemos de amor.
Despierta, despierta, mi alma,
estoy aquí casi dormida
esperando tu luz.
RAQUEL JIMÉNEZ NÚÑEZ
POR LOS CAMINOS DEL AMOR
Ay amor,
no sabes lo que oro yo
a nuestro Dios
para que llegue el día
de juntar nuestros ojos
por primera vez
y unidos de las manos
ir por los caminos del amor,
ese amor divino
que vivimos.
Desde que te busqué
y tú me aceptaste en tu vida
somos un sólo ser
viviendo en esta distancia
que separa nuestros cuerpos
y une nuestras almas.
Es el nuestro
un amor infinito,
somos almas gemelas,
tú eres mi milagro divino,
mi eterno amor.
RAQUEL JIMÉNEZ NÚÑEZ
MIRANDO AL CIELO
Algún día estaré
en ese lugar que tanto amas
junto a ti
mirando al cielo,
ese cielo azul
que cubre todo nuestro ser
y nos da la claridad de los días
con sus nubes blancas y grises.
Es el lugar
de tu corazón,
corazón enamorado
y bendecido por Dios
con la luz de su amor.
Mirar al cielo
agarrados de las manos
es vivir en tu mundo
caminando por el camino del bien,
orando sintiendo los latidos
de tu corazón, con la brisa
que besa nuestra piel
con la suavidad del amor.
RAQUEL JIMÉNEZ NÚÑEZ
ESENCIA DEL AMOR
El privilegio de amarte
que Dios me ha dado
es tan grande
que traspasa esta distancia
y es tan fuerte
que cada día te amo más,
mi corazón se une a tu corazón,
mi alma a tu alma.
Quiero abrazarte
y que no puedas apartarte
de mi esencia de mujer,
de ese aroma que vibrando
nos envuelve de amor.
No te apartes de mí,
porque somos un sólo ser orando
al verdadero Dios,
amándonos elevamos la mirada
al cielo azul.
Llegaste a mí para cumplir
con la promesa de mi oración,
para que llegara a mí ese amor
que me das tú,
el que guardabas para tu mujer,
la mujer que yo soy.
Porque así lo quiso Dios,
bendiciéndonos.
RAQUEL JIMÉNEZ NÚÑEZ