ME MUDO A TU ALMA
Viajando, soñando,
suspirando,
viviendo en tu alma
días y noches...
Dos años han pasado
desde que Dios nos unió
en esta distancia,
distancia que une estos dos corazones
que laten a compás.
Hago de tu alma
mi casa sagrada
donde sólo existe el amor,
una infinita bondad
como el amor de Dios.
Yo buscaba
la felicidad de mi alma,
porque sufrí y lloré
durante días y años,
y también oraba
para que llegara a mí
un alma a la que amar,
donde habitar,
en la que respirar
con fe.
Y ahora
están ya unidas
nuestras almas gemelas
y miramos a un cielo
de pura luz divina.
Cuando miro tus ojos
viajo a lo profundo de tu casa
y allí me quedo,
con el latir de tu amor.
RAQUEL JIMÉNEZ NÚÑEZ