AGUA LIMPIA
Sentada aquí de nuevo
en el mismo parque,
escucho el cantar de las aves
y pienso:
están felices
por un nuevo amanecer.
Qué tiernas las palomas,
vienen a mí a buscar comida,
qué hermoso es saber
que tienes el don
de dar esa confianza,
sus alas
tocando mis manos.
Qué hermosos están los árboles
al sentir la lluvia saciando su sed,
son el hogar de las aves,
que vuelan y vuelan
de un árbol a otro,
yo las miro y pienso:
así nosotros volamos
por nuestros seres queridos,
para darles la seguridad y el amor
que necesitan.
Hoy la fuente
está llena de agua limpia
como el amor de dios.
RAQUEL JIMÉNEZ NÚÑEZ